El panorama de los medios de pago en México ha experimentado una transformación sin precedentes en los últimos años. La irrupción de las tecnologías financieras (Fintech) y los agregadores de pago ha propiciado un cambio radical en los hábitos de consumo y en la estructura del mercado financiero nacional. Sin embargo, a pesar de los avances, persisten desafíos significativos que obstaculizan el pleno desarrollo y la inclusión.
Recientemente, la Asociación de Agregadores de Medios de Pago (ASAMEP) y KPMG México presentaron un estudio exhaustivo, “El sector agregador en México”, que arroja luz sobre la situación actual de este sector en México. Este análisis no sólo examina el estado actual del país, sino que también se sumerge en las experiencias de otros países latinoamericanos, como Colombia, Brasil, Argentina y Chile, para identificar áreas de oportunidad y desafíos comunes.
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es el rápido crecimiento del uso de pagos digitales en México. Según datos del Banco de México (Banxico), antes de la pandemia en 2019, el 88% de las transacciones se realizaban en efectivo, mientras que en 2022 esta cifra se redujo al 82%. Este cambio radical no sería posible sin la intervención de las Fintech y los agregadores de pago, quienes han democratizado el acceso a los servicios financieros y han impulsado la adopción de pagos electrónicos.
A pesar de este progreso, el estudio identifica una serie de obstáculos que limitan el crecimiento y la participación plena de los agregadores de pago en México. Entre estos desafíos se encuentran la dependencia de cámaras de compensación incumbentes (Prosa y E-Global), la falta de información, las condiciones contractuales complejas, los altos costos operativos y la ausencia de participación en la toma de decisiones en las reglas que rigen los medios de pago.
Uno de los aspectos más preocupantes es la falta de equidad en la cuota de intercambio en México, que no toma en cuenta factores como los costos de operación del sistema y las estrategias para promover la inclusión financiera. Este desequilibrio ha sido reconocido por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), que ha propuesto medidas para reducir las barreras y fomentar la competencia en el sector.
Coincidencias regulatorias
Resulta revelador comparar la situación en México con la de otros países de América Latina, donde las autoridades locales han tomado medidas concretas para identificar y superar las barreras de entrada en el mercado de pagos. Argentina, Brasil, Chile y Colombia han emprendido acciones para promover la competencia y la inclusión financiera, con resultados alentadores.
En este sentido, es imperativo que en México se promueva una regulación más flexible y progresista que fomente la competencia y la innovación en el sector de pagos. La colaboración entre el gobierno, las empresas y los reguladores es fundamental para crear un entorno propicio para el desarrollo de nuevas tecnologías y modelos de negocio.
Además, es necesario mejorar la infraestructura tecnológica y la seguridad de los sistemas de pago para garantizar la confianza de los usuarios y proteger sus datos personales. La inversión en tecnología y capacitación será clave para enfrentar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital.
Hallazgos clave
Entre los principales resultados del sondeo a los agregadores de pago que participaron en el estudio, destaca:
- Entre 2014 y 2021 el número de TPV instaladas por agregadores ha mostrado un crecimiento anual compuesto del 55.4%, por encima del de otras instituciones financieras (6.1%).
- De la muestra de agregadores de pagos encuestados, el 61.5% cuenta con un enfoque en tarjeta presente y no presente, el restante (38.5%), se encuentra enfocado en soluciones de tarjeta no presente.
- El 85% ofrece soluciones y productos de e-commerce, el 74% ligas de pago y el 62% terminales punto de venta.
- El 40% mencionó que obtiene el 80% o más de sus ingresos por medio de la tasa de descuento y la sobretasa de meses sin intereses.
- El 50% considera adecuado el intercambio de información con los adquirentes, mientras que el otro 50% no lo percibe de esa manera.
- A pesar del impacto positivo que han tenido los agregadores en el crecimiento de la red de pagos y en la adopción de pagos digitales, el 65% asegura que no son considerados en la definición de las reglas con las cuales operan.
- El 79% considera que la tecnología en medios de pago en México ofrecida por emisores y adquirentes se encuentra retrasada en comparación a la oferta internacional.
- En México, el efectivo representa el mayor porcentaje de transacciones en puntos de venta físicos con un 39%, a diferencia de otros países como Brasil (26%), Argentina (28%) y Chile (23%).
El estudio de ASAMEP y KPMG México pone de manifiesto la urgente necesidad de promover la competencia y la inclusión financiera en el sector de pagos en México. Si se adoptan las medidas adecuadas, México podría convertirse en un líder regional en innovación financiera y contribuir al desarrollo económico y social del país.